Cualquier momento es bueno
para intentar bajar de peso, el hecho de tomar la decisión demuestra una
predisposición al cambio, pero también es importante saber cuando es el mejor
momento para lograrlo.
En el año hay períodos más convenientes y menos convenientes para
realizar un tratamiento nutricional, un dato muy curioso es que, entre los meses
menos convenientes podemos destacar Diciembre,
Enero y Febrero, paradójicamente la mayoría de las personas eligen estos
meses para ponerse “a dieta”, es lógico teniendo en cuenta que en Noviembre
empieza el calorcito y así como florecen las flores en la primavera también
florecen los kilitos demás acumulados durante el invierno, pero es aquí donde
se presenta un problema muy común, debido a que en estos meses se hace muy complicado
llevar adelante un régimen, ya que el ocio, los esparcimientos, días festivos y demás cuestiones ligadas al
verano, entorpecen el camino hacia el descenso. Es aquí también cuando los
profesionales dedicados a este tipo de tareas tenemos que hacer la misión casi imposible
de lograr que una persona con malos hábitos dietéticos o conductuales y rodeada de estímulos no saludables, pueda cambiar sus costumbres en dichos meses, “misión
que puede ser comparable con pretender que un alcohólico deje de beber alcohol
estando en Mendoza en épocas de vendimias”.
Para lograr un descenso de peso saludable es fundamental adoptar una conducta alimentaría adecuada y lamentablemente por más que muchos se empecinen en tomar pastillas y buscar la solución en algo “mágico”, que por lo menos hasta el día de hoy ¡NO EXISTE!, la única solución posible es aprendiendo a comer, claro que para lograrlo hace falta: voluntad, tiempo y un adecuado seguimiento profesional. Si realmente quieres o necesitas bajar de peso debes planificar la manera ideal para lograrlo. En primer lugar busca un periodo mínimo de dos o tres meses donde sepas que durante ese tiempo no se presentarán demasiadas “situaciones especiales” que te desvíen de tu objetivo, luego analiza tu estado particular o pregúntate por que tienes exceso de peso, ¿es por falta de actividad?, ¿por un problema emocional?, ¿no sabes alimentarte correctamente?, etc, cuando descubras el por qué, busca un lugar o el profesional que pueda brindarte la ayuda necesaria para lograrlo, ya sea Médico, Nutricionista, Psicólogo, Entrenador o Grupo de Trabajo, por último fíjate una meta, un objetivo y cumple con el tratamiento minimamente durante los meses que hayas elegido. Te aseguramos que si procedes de esta manera lograrás buenos resultados y fundamentalmente aprenderás y sumaras hábitos saludables para el futuro. Y recuerda: no te dejes estar, no esperes resultados mágicos y no busques la solución en el momento equivocado.
GRUPO INTERDISCIPLINARIO: TU NUTRICIONISTA
